• Estudiantes y docentes de la Prepa UDEM San Pedro retornaron a la escenificación presencial del tradicional viacrucis, que en esta ocasión fue guiado por el personaje de María 

El viacrucis regresó a la esencia de la presencialidad escénica este viernes en las instalaciones de la Prepa San Pedro de la Universidad de Monterrey, con la participación de 18 actores, entre estudiantes, profesoras y profesores. 

Por primera vez en Prepa UDEM, la representación de la llamada “vía dolorosa” fue guiada por el personaje de María y tuvo como temas destacados a lo largo de la puesta en escena el amor, la paz y la unidad. 

La escenificación evangélica estudiantil y su procesión fueron realizadas en las canchas deportivas de la Prepa San Pedro, encabezada por Jesús Erick Salas Llaguno (alumno 6.° semestre de Bachillerato Internacional) como Jesús y María Elisa Olivares Quiroga (alumna de 4.° semestre de Bachillerato Internacional) como María. 

El montaje fue dirigido por Gerardo Villarreal, maestro de Teatro, con la asesoría de Alejandro Dorado Araujo, coordinador de Pastoral Juvenil, con música en vivo de Pedro de la Mar. 

Con base en un texto de la autoría del propio Villarreal, en el que se incluyeron fragmentos de poemas del Romancero de la vía dolorosa, de fray Asinello (seudónimo del sacerdote mexicano Benjamín Sánchez Espinoza) y textos del Evangelio, se realizó una puesta en escena que recurrió a la interacción con las y los asistentes, rompiendo la llamada “cuarta pared” del teatro en busca de provocar la reflexión. 

Incluso, en un momento de la escenificación, el alumnado se cubrió los ojos con un pañuelo que se les había solicitado previamente para facilitar la mirada introspectiva hacia los temas de la paz y la unidad. 

Dorado Araujo señaló que en este encuentro del viacrucis se representó la unión y la fraternidad, además del amor, porque la comunidad puede unirse en la persona de Jesús, que es un ejemplo de amor fraternal.  

También María nos dice cómo amar al prójimo a través de su ejemplo, como sabemos, es la primera discípula de Jesús; y es lo que queremos transmitir con el viacrucis, que se sientan amados y que busquen amar a los demás, como Jesús nos amó”, expuso. 

Destacó que el ambiente que se vivió en el momento del viacrucis es algo que no habían vivido presencialmente ninguna de las generaciones que asistieron, incluso se pudo ver en sus rostros cómo vivieron algo diferente y se sintió un ambiente más fraterno. 

Por su parte, Villarreal indicó que fue un reto volver a montar la puesta en escena del viacrucis tradicional, pero que ya hacía falta ese tipo de actividades presenciales en la Prepa, “para seguir dándole vida tanto a la Pastoral como a la Unidad San Pedro”. 

El profesor mencionó que, a partir del momento en que se lanzó la convocatoria para invitar a participar en el viacrucis, las y los jóvenes se acercaron y manifestaron mucho compromiso. 

“Con todo y las circunstancias que estamos pasando, tuvieron una excelente disposición para conocer qué es vivir un ensayo de teatro presencial, quedarse en las tardes; es como volver a darle vida a las actividades de la Prepa”, expresó. 

Villarreal explicó que este viacrucis se centró en la reflexión sobre lo humano, en un contexto de pandemia y de tensiones sociales, políticas y ambientales, así como de una tendencia a la “hiperindividualización”. 

Adicionalmente a la representación presencial, se realizó una transmisión especial en línea con el apoyo de estudiantes de Cine de 6.° semestre de Prepa. 

El resto del elenco lo integraron Ana Cristina Olivas como María Magdalena, Valeria Alanís como María de Betania, Estefanía Solís como Martha, Alex Hernández como Pilato y Diego Gutiérrez en el doble papel de Judas y de Cirineo, así como Alexander Herrera, Valeria Sillas y Frank González en el coro.